martes, julio 26, 2005

Prehistoria

Ya tenía ganas de hacer una página nueva antes de imaginarme lo que hoy es Migajas, varias ideas pidieron permiso para probarse la ropa y unas poquitas desfilaron. Una de ellas, fue la de recrear una historia no infantil, con los personajes de cuentos y películas para chicos. Antes de desistir, porque me ataba a un único tema al igual que en Bajo la Luna Gris, escribí un par de relatos. Este es el primero de ellos.



Fantasía 2005

Escuchar a la madre discutir con el padre no era una experiencia muy grata pero ya se estaba acostumbrando. Especialmente le dolía cuando ella, de algún modo, era la causante del embrollo y claro, las calificaciones no habían sido lo esperado.

Unos momentos antes, la madre a los gritos le recriminaba a su padre acerca de las malas influencias y, siempre caía en la misma frase. “son tus sobrinos, especialmente el mayor”.

Es cierto que Bart, no era muy tranquilo, pero ella lo quería y disfrutaba mucho de los juegos juntos aunque no participara de las peores travesuras del chico.

Como sea, lo hecho, hecho estaba y venía la época de castigos que comenzaba esta misma tarde cuando le llevara los regalos a la abuela enferma.

Resignada, se acomodó su roja caperuza sobre la cabeza y salió para la casa de la abuela, no sin antes escuchar el rosario de recomendaciones que su madre le dio.

Unas cuadras mas adelante, sacó un par de alfileres de gancho y redujo el largo de su pollera hasta donde ella deseaba, dejando ver sus delgadas y atractivas piernas adolescentes, y desabrochó un par de botones de su blusa, ahora sí, estaba preparada para cruzar por el pueblo y encontrarse con varios de los galanes que tenía en su mira.

Esa imagen de guerrera al acecho, no le impedía refunfuñar preguntando al viento por qué su abuela no se mudaba más cerca si ya no podía cuidarse sola. Pero la consolaba el saber que por un fin de semana al menos, se había librado del “amor paternal”.