viernes, agosto 05, 2005

La Vieja

Cuando camina siempre lo hace a una velocidad y media más rápido que el resto de la gente, de hecho muchas cosas pareciera hacerlas a un ritmo acelerado, se enoja, se desenoja, lee mientras mira televisión y no hay detalle que se le escape. Su día comienza un rato antes de despertarse porque se va enterando de las noticias por la radio y a veces termina de la misma forma. Al hecho de su recorrer la vida acelerada le agrega un exceso de optimismo, un creer que todo se va a arreglar y que a veces la hace quedar en orsai, pero nunca lo hace en forma estática (esa palabra solamente está en su diccionario los domingos en que se niega a abandonar la cama y a medias) siempre busca ser partícipe en ese "se va a arreglar".

No sabe mimar con gestos o palabras, en eso, como en tantas otras cosas, se parece a su madre, ni los besos, ni los abrazos, ni los halagos forman parte de su común, ella prefiere resolver las necesidades de los que ama intentando alcanzar las cosas que los van a ayudar a ser felices.

Su generosidad no se limita exclusivamente a aquellos a los que quiere, para ella la ecuación es fácil, si alguien cercano necesita algo y ella lo puede dar, lo hace (aunque a veces fuerce justificaciones poco creíbles como "yo ya no lo uso más").

Por todo eso y por más, le es imposible pasar desapercibida, no sabe lo que es el perfil bajo, ni el hablar pausado o en voz suave o las esperas calmas. No soporta aburrirse, y a tal punto es así, que en sus épocas de colegio decidió dar libre un año para adelantarse porque los conflictos políticos habían hecho que ese año se aprobara con "4" (laicos y libres).

El tiempo que ella tarda en leer un libro es similar a lo que a mí me ocupan los chistes del diario y siempre anda con dos o tres lecturas paralelas. Es la persona con la mayor cultura general que conozco, pasear con ella (que en realidad nunca es paseo porque siempre se está yendo hacia algún lugar) es escuchar las historias de cada uno de los edificios históricos que se van cruzando, de sus antiguos dueños o habitantes o de los sucesos ocurridos a su alrededor a través de los tiempos, venera santos y vírgenes desde su más profunda fe, a la que siempre acompaña con el conocimiento de la vida y de la obra del venerado en cuestión.

Si ella no fuera mi vieja, yo no sería ni un poco de lo que soy, su empuje consiguió en mí lo que mi dejadez jamás hubiera logrado y mi amor de familia no es más que un reflejo de lo que ella supo generar.

Y hoy cumple años. Feliz Cumple Má!!


PS: Y como si todo esto fuera poco, también cumple años (muchos menos) Joha (una debilidad de la casa), felicidades Pequeña Mujercita Escondida