martes, agosto 23, 2005

Hoy

Yo iba a hacer algo diferente, durante varios días me imaginé escribiendo distintas cosas, juegos en espiral en donde las palabras decanten hasta decir lo que tienen que decir; ponerme a charlar con alguna de esas canciones que parecieran estar hechas para la ocasión o invitarlos, sencillamente, a que el post lo hagan Uds. mismos; pero cuando la campanada número doce terminó de sonar y treinta y seis se transformaron en treinta y siete, yo, ya había dejado de pensar.

Hay quienes eluden su cumpleaños y se refugian en sí mismos para olvidarse del día, otros prefieren hacer un racconto de lo sucedido en el año que pasó; yo me dedico a recibir mimos, a mí me gustan las fiestas con guirnaldas y velitas, con cartelones en la puerta y globos, con gorritos y torta, con soplidos tan fuertes como el lobo de los chanchitos y las muchas formas de cantar el “cumpleaños feliz”; pero, por sobre todo, con mucho cariño.

¿Para qué más, entonces?; si siempre hay tiempo para un relato nuevo pero el día de mi cumple es hoy.


Update: Cosas de los cariños encantadoramente inexplicables, mi queridísima Shered me hizo un homenaje que llamó Ratonsario, en donde juega con los conjuntos que cada uno representa y esas intersecciones que tan cerca nos hacen sentir; Fle volvió justo para desearme felicidades y decir de mí unas cuantas cosas que no sé si son así pero suenan muy lindas; y Don Gayabuc me armó una fiesta sorpresa en un pelotero que ha hecho mi sonrisa muy ancha. No dejen de verlos.